
Todo comienza cuando a uno de nosotros se le ocurre crear una Fanfarre, sin mucha confianza en conseguirlo, y lo comenta entre la gente del pueblo de Manzanos, lugar donde se fragua la idea. Con unos cuantos voluntarios ya convencidos y con poca idea de música alguno y otros con ninguna, empezamos por pedir ayuda al Ayuntamiento de Ribera Baja que tras arduas negociaciones concede una subvención para comprar unos instrumentos que nos permiten empezar a echar a andar la idea.
El Ayuntamiento de Ribera Baja nos dice que no puede ayudarnos si solo somos una pandilla de amigos y nos pone como condición que tendremos que crear una asociación o algo parecido; pues bien, en este punto es donde nace Sei-Gurpil.
En junio de 2007 nos juntamos con el propósito de crear una asociación cultural musical, tenemos trabajo por delante, empezamos por la junta directiva, esto nos suena a chino pero es el procedimiento, presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y dos vocales, los cargos son elegidos por votación;
Segundo paso, tenemos que buscar un nombre y a una de nuestras mentes más brillantes se le ocurre que el escudo de Ribera Baja tiene seis ruedas que representan los seis pueblos que forman el Ayuntamiento, (Rivabellosa, Manzanos, Melledes, Rivaguda, Igay y Quintanilla de la Ribera) podríamos coger la idea de las seis ruedas y si lo traducimos a euskera "Sei-Gurpil", perfecto tenemos junta directiva y nombre. Papeles al gobierno vasco y demás requisitos y en julio del año 2007 nos dan de alta como Asociación cultural musical Sei-Gurpil (BOPV 2/11/07).
HISTORIA
Comenzamos nuestros ensayos los domingos por la mañana, la ilusión es indescriptible, pero no nos vamos a engañar, la mayoría de la gente no sabe música hay que empezar por ahí y además enseñar a tocar un instrumento. Las semanas pasan y el ruido de nuestros ensayos se escucha desde la calle, esto hace que se acerquen los curiosos, pero también gente que sí sabe música y toca algún instrumento, que se interesa por saber qué es lo que estamos haciendo y después de contarles la historia deciden unirse a nuestro proyecto, no llegan todos juntos, pero esto es el empujón definitivo y empezamos a sustituir el ruido por música.
Seis meses después de nuestro primer ensayo salimos a tocar por primera vez, el sitio como no podía ser de otro forma, Rivabellosa. Nuestra actuación salió bien, suficiente para cubrir el expediente, nosotros nerviosos y la gente de nuestro alrededor, familias y colaboradores orgullosos del camino recorrido.
Finalmente indicar que nos mueve la ilusión y la pasión por la música que deseamos transmitir allá donde vamos. Hoy en día, disponemos de un amplio repertorio y de una cantera de músicos de nivel, ya no son aquellas inofensivas canciones pachangueras (por darles una denominación), hoy hacemos Música.


ESCUDO Y NOMBRE
