
MANZANOS
Manzanos no deja de ser un aldea alavesa que gozaba de algún privilegio. Si bien, sufre un marcado aumento de población con la instalación del ferrocarril, posteriormente sufriría de nuevo una regresión, coincidente con el cierre de dos pequeñas industrias en la zona. La incorporación del ferrocarril aumentó las posibilidades mercantiles y se crearon en torno a la estación una serie de servicios públicos, produciéndose así la división del pueblo en dos barrios: barrio de arriba y barrio de la estación o de abajo (su origen data de 1864).
El barrio se acomoda a un trazado lineal Norte - Sur. Al Norte y separados sendos conjuntos de servicios públicos: el de mayor nivel es moderno y el más bajo el típico rural.


Documentalmente la historia de Manzanos arranca, como la mayoría de las aldeas alavesas, en la relación que suministra el acreditado Voto de la Rja de San Millán. Más tarde, en el siglo XVI, un ilustre personaje nacido en este lugar contribuye a ensalzar el nombre de Manzanos y de Álava por distintos ambiente foráneos a la provincia. Tomás Salazar que fue comisario general de cruzada, canónigo y tesorero de la catedral de Sevilla, inicia una saga familiar que difundirá el nombre de esta aldea.
Dos siglos más tarde, en el XVIII, fueron Tomás Francisco de Salazar, caballero de la Orden de Santiago y Luis Salazar y Salazar quienes vuelven a honrar el nombre de Manzanos, sobre todo el segundo por su destacada participación en la vida política y militar sin olvidar asimismo su participación en el mundo de la literatura, llegando a publicar varios libros. Este mismo personaje, en el año 1830, alcanzó el título de Conde, siendo el primer Conde de Salazar.
HISTORIA
